domingo, agosto 28, 2005

Emergencias médicas

Vaya fin de semana. Descontando el hecho de que el jueves y el viernes fueron una locura laboral, de pega intensa y de fechas tope, la cosa fue densa. El jueves en la noche mi novia terminó en la sala de emergencias de la Clínica Las Condes. Ella trabaja ahí, pero esta vez no fue por trabajo.

Por una predisposición genética tiene algo llamado migraña con acompañamiento o algo así. Es como la dichosa jaqueca. La diferencia reside en que ella no tiene dolores de cabeza una vez al mes o cada dos meses. Al parecer sus "episodios" vienen como cada dos años.

¿Qué bueno? Eso se podría pensar. El problema es que al parecer su dolor de cabeza como que "junta fuerzas" durante los dos años y en vez de darle jaquecas moderadas de tanto en tanto, le da una de la **** madre cada dos años.

Le tocó el jueves en la noche.

Yo, por mi parte, tenía el viernes en la tarde exámenes "preventivos". Me tenía que hacer un test de esfuerzo luego de mi perfil lipídico. Y como era en la unidad donde trabaja mi polola, no me extrañó tener una llamada perdida de ella a las 7 de la mañana. Pensé que quería recordarme del test.

Vaya qué equivocado estaba.

Pero no tenía cómo saberlo. Más aún, cuando llegué a la pega me ví envuelto en un torbellino de deber hacer y por lo tanto, tuve poco y nada de tiempo para devolver el llamado.

Eso fue hasta que recibí un correo electrónico de la hermana de mi polola.

Ahí entré en crisis. Pensar que ella estaba en emergencia y yo había dormido y trabajado todo el rato como si nada.

Me puse a trabajar a full, se me olvidó completar una frase en un correo y no fui a almorzar para poder salir antes e ir a verla.

Cuando llegué allá me enteré del cuento de la migraña y todo eso. Luego me fui a hacer mis exámenes (a un pasillo de distancia) y volví. Estuve con ella hasta pasadas las 10 de la noche y luego me fui a la casa.

El sábado fui a buscarla temprano. Estuvo en mi casa en cama mientras yo la cuidaba y le impedía levantarse. Luego en la noche fui a dejarla. Tipo 8 o algo así. Luego le pasé a dejar el auto a mi viejo (que me lo había prestado) y de ahí tomé el metro al depto.

Largo todo. Llegué tipo 9 a la casa, o algo así. Cansado.

Qué increíble cómo con los años se van juntando temas. Ahora me siento medio abrumado con algunas cosas y no estoy pagando dividendos, ni hipoteca ni manteniendo un cabro chico. Afortunadamente no tengo deudas.

¿Cómo será quedarse dormido en la semana, pensando en deberes, trabajo y a demás deudas y niños? Vaya responsabilidad.

¿Cómo sobrellevarlo?

Si alguien sabe, que pase el dato.

lunes, agosto 22, 2005

Mi dulce Cata (RedFantasmal)

El dormitorio se siente vacío sin Catalina. Casi como si la candidez de su mirada fuese lo que da calor en esta casa.

En esta tarde de invierno, cuando hasta el sol parece haberse ido a acostar más temprano, sólo el leve repiqueteo de una lluvia desganada y el travieso recorrido del viento me hacen compañía.

Falta mi Catalina. Mi amor sin tiempo, mi dulce amiga, mi compañera, mi mujer y mi amante.

Hoy tenía una reunión importante ella. Se levantó muy temprano y aunque en invierno el sol parece ser esquivo en abrazos y distante en presencia, el brioso corazón de Catalina le otorgaba todo el calor que pudiese llegar a necesitar durante el día.

Estar en casa no es bueno. No es sano. Casi resulta triste levantarse para quedar desocupado. Levantarse para contemplar el vacío y esperarla a ella. Algunos saben a qué me refiero. Ya sea por enfermedad o por los categóricos niveles de desempleo, que más que hablar de la gestión del gobierno a esta altura delatan una intencionada retención de capitales y un malintencionado juego de espectativas.

Independiente de todo, aquí espero. Es mi evento. Mi felicidad. Es como el sol que sale en el horizonte jovial y decidido luego de un invierno largo y frío. Soy un perro. Un cachorro. Mi cola se mueve a mil cuando ella llega. El tema de los Valderrama es un reflejo pálido de lo que siento.

Pasa el día y la siento. Siento que se acerca. Siento que viene.

Siento su perfume. Y sin embargo tarda.

Siento un beso en la mejilla y sin embargo no llega.

El reloj corre más lento y casi parece reírse en mi cara cada vez que lo miro. Terco y malintencionado. Se arrastra y hace todo más lento como si fuese sólo para molestarme.

¿Le habrá pasado algo?

Suenan unos pasos. SUS pasos. El agitar de llaves baña mi corazón y lo hace gritar de gusto y saltar impaciente por ella.

Es Catalina. Abre la puerta y entra. Pasa por delante de mi, a través de mi y cuando ha pasado, ya no queda nada.

No queda nada más que la angustia y el desespero.

Hasta que la muerte nos separe, prometimos. Pero yo no puedo. No puedo dejarla. No puedo irme.

Micro cuento de la RedFantasmal

domingo, agosto 21, 2005

Su cigarrito

Qué increíble. Pasa el tiempo, nos vamos poniendo viejos y pa más remate, no queremos asumirlo. Durante la semana un conocido avisó que cumplía veinti diez años. No quiere cumplir treinta. Peter Pan complex, diría.

Es que claro, yo a los 32, por cumplir los 33, siento que he llegado a esa edad noble donde uno no es ni chicha ni limoná. No eres viejo todavía, eso se reserva para los 37 en adelante. Pero tampoco es uno un pendex. Ya no tienes ventitantos.

Tener menos que eso está bien, pero no hay nada de malo con cumplir años. De hecho es algo que ocurre. Que simplemente ocurre y por lo cual no podemos hacer nada al respecto.

Seguro, en algunos casos operaciones van y operaciones vienen. En otros, de feliz operación de la próstata se regalan una Harley, para pasar el trago amargo de lo innegable.

Pero por mucho colágeno, chaquetas de cuero, cirugías y motos Harley, el hecho concreto es que con cada año que pasa, nos ponemos más viejos. Y sí, usted también caballero.

Como para culminar el cuento, decidí hacer algo que definitivamente me separa de mi vida pendeja. Me inscribí en los registros electorales. Voy a votar. Y aunque el voto es secreto, estoy entre dos alternativas. La primera es votar por Piñeira, para que aplaste electoralmente a Lavín y la segunda es votar por Doña Bachelet. Para darle continuidad al gobierno de Lagos, que tan bien lo ha hecho.

Igual me costó. Y harto tiempo. Pero al final pensé que eso de ser vocal de mesa no es tan grave. No puede ser tan grave darle un día de trabajo a tu país. No es que sea yo muy patriótico, pero encuentro que Chile es un país increíble y si haciendo de vocal de mesa puedo aportar en algo, bien vale la pena.

No hace daño y es un día cada cuatro años o más. Un día por el país. ¿Mucho? No creo que los chicos de Antuco concuerden con eso.

En fin. Estaba yo anoche en el cumpleaños ese mientras hablaban de edades, de veintidiez y de dieciveinte años. Tomabamos un Carmenere Misiones de Rengo y mientras todos hablaban, me llegó al alma el olor a cigarro.

Entre el vinito, la buena conversa y los canapé con salsa bolognesa me dieron ganas de fumar. Pero muchas.

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Hace ocho meses que dejé de fumar y en ese período ha pasado toda una vida. Me reencontré con viejos conocidos, estuve dos veces en La Serena, perdí a Freud y se fue de esta existencia, de modo repentino y glamoroso mi querida abuela. Mi agüelita Eugenia.

Y a pesar de todo, del camino recorrido, del tiempo pasado, eso de estar en un ambiente relajado, de conversa, con un buen vino y cositas ricas para picar me hizo efecto. Hubiese disfrutado tanto un puchito.

En fin...

Pendiente dejo otra historia. La de mis peripecias médicas. Me hice exámenes de sangre, el viernes voy al médico y tengo hora con el dentista. Me toca la revisión de los 30.000 kilómetros, o me tocaba, hace dos años.

Espero pasar esos exámenes con algo más que promedio cuatro.

lunes, agosto 15, 2005

Pagando la manda

Este fin de semana me fui a la cuarta región. Más precisamente a La Serena, aún más precisamente a Andacollo. Noté que camino a La Serena hay un pueblo que se llama Chigualoco y otro que se llama Las Vegas. Los extremos de la realidad chilena no?

Luego de viajar 5 horas de corrido, paramos a almorzar en una suerte de picada. Luego de eso al hotel con mi novia, de ahí una vuelta por la recova y luego a la ca mi ta. El resto es *** censored ***.

En fin, a la mañana siguiente nos levantamos como a las 8 y de ahí partimos a Andacollo. Fui a pagar la manda. El año pasado hice acopio de mis últimos vestigios de creyente y prometí volver a misa e incluso comulgar si encontraba una pega buena. Tengo pega, está buena, y el resto era un deber.

Hay que cumplir las promesas. Lo mejor de todo es que la manda vino con yapa, por así decirlo. Camino de vuelta, este lunes feriado y día de la ascención de la Virgen, nos vinimos rajados. Onda a gamba cuarenta en varias partes del camino y las tres veces que pillamos a un paco con radar nos salvamos jabonados. En la primera yo había bajado un poco la velocidad porque caché que había una montañita con altos índices de emboscada. Y efectivamente había un paco ocupado con otro automovilista.

Luego, iba rajado y me hicieron cambio de luces de la otra pista. 3 kilómetros más tarde estaban parando a un gil que iba como a gamba cincuenta. Y yo pasé campante.

Luego de eso me tocó como taco. Caché que los autos estaban medio parados y frené a la distancia y era porque estaban los pacos. Muy bueno.

Volviendo al tema de la misa. Fue como freak. Llegamos a las 10 (jurabamos de guata que la misa era a las 10) pero la misa no tocaba hasta las 11. Y cuando entramos, había una mina leyendo el Ave María. Y como ibamos por la Virgen, entramos con la Barb.

Luego comenzó el show. El locutor tenía una voz casi calcada de la artificiosidad del Charlie Badulaque. Y hacía sus gestos con el dedo cuando había que responderle al cura. Pero eso no fue todo. El cura era un gordo pelado, bien tomate, casi como gritando a todo pulmón "hipertenso".

Bien alimentado el cabro. Lo choro es que en dos oportunidades sacó su saxo y se puso a tocar a los feligrenses. Notable. Se le fueron en coyera algunas notas, pero era comprensible. Con lo gordo le faltaba un poco el aire y con poco aire cuesta sacar las notas altas.

En fin. Para pagar la manda pensé en comprar velas, en comprar un rosario, en comprar unas estampitas de la virgen o algo. Tenía dos lucas en la mano para dejar mi ofrenda. Me encaminé al auto sin que se me ocurriera como usarlas hasta que llegó la acomodadora de autos. Me pareció que ella podía darle mucho mejor uso a ese dinero. Y me pareció bastante mejor que gastarmelo en unas velas que se van a quemar y no van a aportar en mayores cosas.

Y eso fue. Terminó el finde. Lo rico es que como hoy lunes es feriado, mañana comienzo la semana con pega y de ahí para la casa. Porque eso de comenzar el lunes con clases del diplomado en la tarde es bien pesado. Ya me está cansando llegar a las 10 de la noche a la casa. Peor hay que aperrar nomás. Total no es para siempre.

viernes, agosto 12, 2005

Imbecilidad con patas

Me chocó heavy. Fernando Larraín habla los periódicos y confiesa que su nuevo papel en la serie The Nanny (versión chilensis) le resulta restrictivo. Sus palabras más o menos dicen:

El personaje es poco expresivo y yo soy todo lo contrario, entonces me siento restringido.

¿Qué clase de imbécil puede llamarse actor y decir eso? ¿No es acaso la actuación una forma de abandonar el yo, el ego, y rendirse ante la historia y forma de ser de otro?

Actuar debiera ser eso. Borrarse. Dejar de ser y asumir momentaneamente otra existencia. Un buen actor es bueno PORQUE es capaz de dejar de ser él y PORQUE es capaz de ser otro.

La verdad es que lo encuentro simpático, expresivo y todo lo que quieran, pero luego de ese comentario se me hizo evidente que el tipo este nunca ha sido un actor. ¿Se le apareció marzo? Eso me dan ganas de decirle.

Me da mucha rabia que la gente reciba gratuitamente oportunidades que otros, tal vez más talentosos y mejor preparados, no reciben. Y me da mucha más rabia cuando luego de haber recibido esa oportunidad, no hacen nada por merecerla o aprovecharla al máximo y en cambio salen con comentarios de ese tipo.

"Puedo decir orgulloso que nunca he tomado un curso de pedagogía" dijo un profesor universitario en clases. "Tomarlo sería reconocer que soy mal profesor y que necesito aprender a serlo".

¿Qué filosofía barata es esta?

Quiero ser mejor. Me lo debo a mí y a los que me siguen, porque cada vez que alguien mejora y abre una puerta, esa puerta se abre para todos.

¿Qué clase de filosofía barata es esta?

Algo raro me pasa hoy.

Me enojo con la radio porque el comentarista es muy categórico y yo llego acá a hacer lo mismo. Dictar una cátedra que no me han ofrecido. Sorry.

Mejor cambio de tema. ¿Alguien ha visto Sin City? Bien buena.

Notable el regreso de Mickey Rourke, desde Rumble Fish que no le veía un papel tan bueno.

jueves, agosto 11, 2005

Noticia Golfa

Chevesich está en manos de Charansky, titulaba el otro día el periódico. Y aunque al parecer la noticia iba por el lado de que la artificial jueza express tiene su carrera en las dos manos de la otra jueza, la "regia y apolinea" Charansky, es imposible no pensar en otras cosas.

Charansky pregunta: - Señora Chevesich, ¿Ha sido mala?

Chevesich responde: - Si señora Charansky, he sido muy, MUY mala.

Si a eso le agregamos unos trajecitos de cueron negro, esposas y látigos, la escena es otra.

¡Wipish! Suena el látigo.

¿Promete portarse bien de ahora en adelante señora Chevesich? Dice la super jueza mientras mantiene el equilibrio en un par de tacos aguja de antología y esboza una sonrisa que se anticipa a lo que viene.

Qué increíble como la prensa nacional se ha puesto tan amarilla que hasta un caso judicial se transforma en un conflicto entre dos personas bajado a nada más que una pelea de gatas.

domingo, agosto 07, 2005

Formateo heavy

Format C:. Eso hice. Todo en blanco y partir de cero. Perdí direcciones, favoritos y un montón de cosas. Otras tantas (casi 8 gigas) las respaldé en DVD. Me uní al mundo del respaldo de DVD.

Curiosamente, luego del formateo como que se me cayó desenfocados.cl. Raro, porque no debiera tener relación alguna. Alguien me cambió la IP del servidor y no cacho cómo pudo haber pasado porque no quedó ningún registro ni me llegó ningún correo avisándome del cambio.

El sábado tuve clases <<>> y no atiné mucho. Nos tocó hacer un trabajo grupal y una de las minas del grupo se puso a hablar y hablar sin ninguna estructura ni norte claro. Al final fue todo un enredo pero, justicia divina, todo el mundo le dijo "ya que tenías todo claro, ahora expon tú". Igual eso significó que quedamos todos más o menos parados por la exposición de ella.

No se si ella vaya a leer esto, pero lo que me quedó claro es que en una próxima oportunidad voy a tratar de imponer más estructura en el cuento. Eso de dejarse llevar por la corriente tiene un costo. Aunque igual yo tampoco la hice de oro. Metí como dos comentarios y ambos estuvieron mal planteados. Lata.

En fin. A ver si se arregla mi web luego.