miércoles, junio 29, 2005

Viva Chile Mierda!

Así, con la camiseta puesta. Con la roja en el pecho. Con la roja en el partido. ¿Y luego qué? La camiseta a la cesta de ropa sucia, la lavadora y de ahí al closet.

Así somos los chilenos. La roja se usa para los partidos, el resto del año se lleva el chaqueteo, el disconformismo y la crítica desmedida.

Quiero autoinvitarme a usar la roja todo el año. Aunque sea chovinista. Aunque sea limítrofe. Aunque no vaya con los ideales de Bolivar. Quiero invitar a usar la roja como Superman usa su traje, bajo la tenida diaria, siempre listo.

  • Porque la Portada de Antofagasta es la raja. Porque San Pedro de Atacama es increíble. Porque tenemos todos los climas del mundo y si pusieramos un tren rápido, Chile sería mejor país para rodar películas que Nueva Zelanda.

  • Porque los chilenos somos ubicados. Porque aunque botamos la mugre al piso como si nuestra tierra y nuestro suelo fuesen basureros, igual aperramos cuando es necesario.

  • Porque Valpo es patrimonio de la humanidad. Porque Puerto Varas es una ciudad mágica que hay que visitar. Porque Chiloé la lleva. Porque tenemos brujos, caleuches, traucos y un chupacabras.

  • Porque a pesar de tener de a uno o dos tenistas en vitrina, el o los tenistas están siempre en los primeros lugares y juegan la raja.
Pero por sobre todo, porque Chile es nuestra tierra y si no aprendemos a querer lo nuestro, poco y nada vamos a cuidarlo, respetarlo y mejorarlo.

La roja no es sólo para los partidos. La roja es para todo el año.

sábado, junio 25, 2005

El Teatro Teletón

Ayer fui a ver Momix. Aunque fui a "ver" es planteamiento optimista con respecto a lo que finalmente ocurrió. El teatro teletón tiene una organización y arquitectura plana o por qué no, chata.

¿Y en qué influye? Que terminé con el cuello adolorido de tanto estirarlo para tratar de "ver". Uno esperaría que después de tanto tiempo, después de tanta experiencia y después de tanto dinero recolectado en eventos (igual eso es carril, no sé cuánto han ganado) invirtieran en optimizar el teatro. Diría que con un poco de madera basta.

El punto es que, si la gente va a pagar por ir a ver un espectáculo escénico, debiera poder ver este espectáculo sin hacer un esfuerzo físico por sortear los obstáculos presentes.

¿Y qué tal Momix?

La verdad es que si alguien quiere verlo, mejor arrienden el DVD o un video. Es un show de una hora o más que se puede resumir en 30 minutos.

La idea general era un escenario negro sobre el cual se proyectan unas diapositivas. Sobre el escenario hay una luz negra y los bailarines salen vestidos con telas blancas. El efecto es que lo negro no se ve y lo blanco brilla intensamente.

Obviamente el poder ocultar el negro permite que bailarines "ocultos" en este efecto visual ayuden a los bailarines que si se ven a realizar proezas irrealizables como volar, dar enormes saltos y quedar suspendidos en el aire.

Cuando chico, en mi colegio las salas de clases tenían ventanas internas. Y luego de salir de alguna prueba con unos compañeros los sujetabamos por debajo del marco de la ventana suspendiendo a alguien en el espacio visible.

Esto permitía hacer como que nadaban, subían escaleras mecánicas e incluso escenitas tipo inundación donde alguien pasaba arrastrado por la corriente.

Este evento momix es parecido. Pero en vez de ventana utilizan telas negras y blancas y efectos de iluminación. Y en vez de inmaduros performances, estos son bailarines profesionales con un repertorio de movimientos e ideas mucho más variados.

Aunque claro, en este caso me dió la impresión de que era DEMASIADO variado. Casi rayando en lo excesivo. Casi como para decirles "hey... ya me quedó clara la idea"; "hey, eso ya lo hicieron hace un rato".

En fin. Pese a todo, es interesante. Como un evento psicodélico de fractales en movimiento, sólo que realizado por bailarines.

miércoles, junio 22, 2005

Soy el que soy

¿Quién soy? ¿Quién cresta soy?

Parece una pregunta trivial, rara, cuando no dotada de cierto dilema existencial de adolescente perturbado, falto de identidad.

¿Quién soy?

Hace tiempo leí Dune. No recuerdo cuál específicamente dentro de la saga, aunque me parece que el quinto. Ahí, uno de los personajes (Duncan Idaho) relata a otra persona que como Mentat (personas con una capacidad cerebral superior a la de las computadoras) había decidido hacer la prueba de los espejos. Una suerte de viaje interior donde entras en una sala a contemplar las distintas versiones de ti.

¿Quién cresta soy?

  • Soy el Kike para la familia, polola y algunos amigos. Soy un tipo cercano, bonachón, leal y honesto. Soy un buen amigo, creo.

  • Soy el Chepu, un ex compañero de colegio que nunca habló mucho, que pasó por una etapa alternativa y que casi desapareció.

  • Soy Enrique, un compañero de trabajo recién llegado que habla poco, pero que parece ser de risa fácil. Un tipo de silencios incómodos a veces, pero de comentarios abiertos y contingentes.

  • Soy Enriquito para mi nana, que me quiere como a otro hijo y se alegra con mis alegrías y sufre con mis penas.

  • Soy Enrique, compañero de estudios, un tipo que pregunta leseras inconexas y que predica con las conspiraciones y esas cosas. Soy el que está peladito y gordito.

  • Soy Kike, el de Tepestiping. Un tipo con foto cuática y que escribe seguido.

  • Soy Kikesama, empedernido jugador de rol, ex dueño de una web de noticias roleras y máster de demostraciones de RPG, principalmente de WOD y EDEN.

  • Soy EnriqueESB, ex administrador de una comunidad virtual.
¿Soy eso? ¿O soy más? Puedo seguir intentando contemplar hasta el infinito, y sin embargo, toda idea que tenga de lo que creo que tienen de mí es simplemente una aproximación. Cada experiencia es individual. Cada impresión es fruto de la experiencia.

Soy lo que hago. Soy lo que digo. Soy lo que muestro. Soy lo que creo.

¿Soy lo que tengo o lo que he logrado? No creo.

Soy lo que sigo siendo. Lo que sigo haciendo. Lo que sigo diciendo. Lo que construyo día a día.

¿Y tú, quién eres? ¿Para tí, quién soy?

jueves, junio 16, 2005

Raja y Feliz

Definitivamente estoy raja. Felizmente estoy trabajando en una pega que me demanda horario completo y felizmente tengo la posibilidad de hacer un diplomado de comunicación corporativa. Infelizmente se me juntó a esas dos cosas una clase recuperativa y una prueba de repetición.

Por porro esta semana estuve de 8 am a 10 pm fuera de casa. Poniendo el hombro.

Mañana por suerte me toca salir temprano. En la oficina tienen horario de salida los días viernes a las cuatro y media.

Y aunque me pesa y siento algo de cansancio, ando feliz. Esto de haber entrado a trabajar a ING es increíble. No se si sea en todo el edificio, pero el clima laboral del piso donde vivo es increíble. Y lo mejor de todo es que luego de un trimestre viendo el tema de la organización estratégica tengo más herramientas que el "feeling" para darme cuenta de lo bueno que es.

La gente está motivada, todos tienen como la misma edad, hay ganas, conocimiento, una excelente supervisión (distante pero presente) y un montón de incentivos y plusvalías.

Desayuno: 700 pesos.
Tenida de trabajo: 20.000 pesos
Micro: 450 pesos.

Tener un buen clima laboral, no tiene precio...

Ya. Me voy a dormir mejor. Mañana hay pega :D

viernes, junio 10, 2005

El que no tiene ganas es maricón

Vaya mito. Estuve dando un paseo por algunos blog y me encontré con un post sobre "las ganas" que a su vez cita otro post sobre el mismo tema. Al leer ambos me quedó dando vueltas una idea:

En Chile y, por la impresión que tengo, en el mundo, aquel hombre que no tiene ganas es maricón. La sociedad está predispuesta a que un hombre tenga que querer sexo las 24 horas del día, los 365 días del año.

Y lo cierto es que existe algo que se llaman pulsaciones sexuales, que es un tema estudiado y que su periodicidad varía de persona en persona.

Mi caso por ejemplo (sí, soy un caso). Yo no necesito sexo más que un día a la semana. Con una jornada me basta. El resto del tiempo lo puedo pasar con cariños y arrumacos. Con apapachos, como diría Burrito en Shrek.

¿Eso me hace maricón? Chucha... la verdad es que no quiero parecer ignorante o desinteresado, pero no sé ni me importa. Me siento tranquilo siendo así y creo que va siendo momento abrir los ojos y comenzar a botar prejuicios y costumbres anquilosadas en nuestra sociedad desde que el mundo es mundo.

Por ejemplo, yo como muchos hombres (90% diría) soy de esos "machos" que sueña con un revolcón con 2 minas al mismo tiempo. Tener a las dos féminas ahí, en la cama, dándome a mí y dándose entre ellas. Poder ver eso, presenciar eso, participar de eso es algo que me da "ganas" mucho más allá de "la vez a la semana" que necesito.

También soy de esa mayoría masculina que sueña con un revolcón con una mujer de tacos, medias negras y portaligas. Mayoría que disfruta con la delicada apreciación del satín y los encajes sobre la piel femenina.

Y así como existe el mito de que los hombres tienen ganas las 24 horas del día, también existe el mito de que un hombre, si no siente deseos por su mujer así, tal cual y sin ayudas, la quiere menos.

Chicas, lamentablemente para ustedes los hombres necesitamos de estímulos visuales. Necesitamos de "ver" cosas eróticas. Por eso las películas xxx. No nos basta con el "puro amor".

Así que si la próxima vez tienen la idea de que si sus parejas les piden que se vistan con esto o aquello, o que se pongan en una determinada postura o por último deciden prender la tele para ver un poco de "Nino Dolce", eso no quiere decir que las quieren menos. Eso tampoco quiere decir que "ustedes no son suficiente". Nunca van a serlo.

El único hombre que tiene suficiente con su mujer "tal cual" es el calentón extremo que no requiere más que ver un poco de piel para "tener ganas". Y ese mismo hombre es el que se calienta con cualquier mina, en cualquier momento y que tiene que aguantarse sus "ganas" para ser fiel.

Y ahí se despeja el otro mito. Por algún motivo el hombre necesita buscar y atrapar presas nuevas. El hombre necesita de vez en cuando seducir a una mujer nueva. Es algo que va en la sangre y que se presenta "hasta en las mejores familias". Y de hecho, efectivamente, cuando un hombre dice "mi amor, ella no me importa, no significó nada" es así. Hay un abismo de diferencia entre el amor de pareja que uno siente y esa "conquista" ocasional.

Bueh... necesitaba decir esas cosas. Se que no va a cambiar nada, que el mundo no va a modificar su forma de ser y que las mujeres van a seguir llorando cuando sorprendan a su marido con otra "porque ya no la quiere". Pero insisto... el mundo de las relaciones de pareja sería un lugar mucho más tranquilo si las mujeres entendieran eso y los hombres entendieran que a las mujeres no les gusta el sexo con la tele prendida y los calcetines puestos.

miércoles, junio 08, 2005

Forrest Gu ump

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Parezco Bubba, ese negro de Forrest Gump. El sábado en un asado estaba comiendo carne y no se por qué cresta me mordí la boca por dentro. La parte interna del labio inferior. Justo en medio de donde comienza la encía y donde comienza el labio.

Pero eso no es todo. Ayer estaba almorzando y repetí la gracia. Y como me gusta hacer las cosas bien, la repetí con exactitud milimétrica, incrustando los dientes "justo" en la herida anterior.

¿Le ha pasado a alguien más o soy el único?

'Ta que duele...

Gracias Moda

No quiero parecer retrógrado pero hay algo que me tiene cruzado. Ayer vi paseando por ahí un chico con la oreja perforada, expandida y jetona.

A veces en esas tardes de cultura entretenida pillé programas sobre aborígenes que se ponen discos de madera en las perforaciones de la oreja. Discos que periódicamente son sustituídos por otros de mayor tamaño, hasta que finalmente se obtiene un lóbulo de enorme tamaño.

Qué curioso es ver eso en las calles de un Santiago que apunta al bicentenario y que entra como un país "en vías de desarrollo" al siglo XXI.

No quiero parecer retrógrado, insisto. Pero siempre he pensado que cualquier alteración física que luego requiera de una cirugía para deshacerla, requiere cuando menos de un par de noches de evaluación y no de un par de tragos.

Nunca me puse aro, aunque estuvo de moda. En cambio, probé algunas veces con estos aros prensados que se sujetan a la oreja por la forma y no por un agujero en tu piel.

Si me puse maquillaje, gomas y gominas en el pelo e incluso un blanqueador en la cara. Fui obvio y notorio para modificar mi apariencia. Y sin embargo nunca atenté contra mi integridad física.

A lo más que llegué fue a hacerme un tatuaje en el hombro izquierdo de un discreto color tierra que con el tiempo se fue diluyendo para quedar en nada.

Y sigo con el tema. No quiero parecer retrógrado, por lo tanto no siento que tenga derecho a decir que me parece mal que la gente se perfore las orejas con discos del tamaño de una moneda de 10 pesos o que se hagan tatuajes en manos, cueyos y caras. Tampoco me parece mal que consuman drogas que aparecen en exámenes de pelo y orina.

Lo único que me podría molestar de todo esto es la gente que conduce en estado de ebriedad o bajo el efecto de alguna droga, porque al hacerlo pone en peligro no sólo su vida, sino la de otros.

Pero ojo. El que yo no sea retrógrado, o el que mi familia no sea retrógrada, o el que tus o mis amigos no sean retrógrados no quiere decir que el mundo esté preparado para aceptar ciertas cosas.

Es bueno experimentar y buscar una identidad. Es bueno intentar ser diferente. Pero cuando ser diferente mientras experimentas requiere luego de una cirugía para su corrección, entonces la cosa es algo más seria y menos experimental.

¿Cómo puede un joven pedir oportunidades a alguien que de plano siente rechazo por los tatuajes o las perforaciones extrañas? ¿Cómo puede un joven reclamar por falta de oportunidades si es incapaz de dar algo a cambio? Porque ese es el fondo de todo. La sociedad acoge y da oportunidades en tanto aquel que pide oportunidades forme parte de la sociedad. Y para formar parte de algo hay que cumplir con ciertas normas, códigos de vestuario y códigos de lenguaje.

Anarquía solía ser mi consigna, y lo sigue siendo. Pero me escapé de la definición de diccionario, donde anarquía es que cada quien haga lo que se le da la gana y llegué a una definición más adecuada.

Anarquía es hacer lo que se te da la gana respetando al del lado. Anarquía es vivir en una sociedad sin reglas porque las reglas dejan de ser necesarias. Anarquía es vivir sin autoridades ni castigos PORQUE la sociedad ha madurado hasta tal punto que ya no comete actos que requieran de castigos.

Anarquía. Utopía.

¿Cuándo van a dejar de pasar partes los pacos? Pues supongo que cuando la gente aprenda a manejar por su derecha, a parar en los lugares apropiados, a cuidar las emisiones de gas de los vehículos, a manejar a una velocidad prudente, a no doblar donde no se debe, a ceder el paso al que viene señalizando (en vez de acelerar).

Una adolescente le grita furiosa a su padre "NO ME DIGAS LO QUE TENGO QUE HACER" y él sólo le responde: "Dejaré de decirte lo que tienes que hacer cuando comiences a hacerlo por tu cuenta."

lunes, junio 06, 2005

La Pelota del Meme

Testigo recibido de: Rodrigo DLP y Clo Aravena.

Tamaño total de los archivos de música en mi PC: 2.16 Gb, equivalentes a 545 archivos, que a su vez dan 34 horas y 46 minutos de música contínua.

Último disco que me compré: Electronoize, un disco azul con una mina bailando.

Canción que estoy escuchando ahora: Adicted to Bass de "Electronoize".

Cinco canciones que escucho un montón o que tienen algún significado para mí:
1. The Cure: "Friday I'm in Love".
2. Bajofondo Tango Club: "Perfume".
3. Michael Giacchino: "Life is incredible again".
4. Siouxie and the Banshees: "Passenger".
5. Ramones: "Surfin' Bird".

Cinco personas a las que les paso el testigo:
1.- ¿Alguien se anota? Vamos formando una lista de a poco.

viernes, junio 03, 2005

Felicidá

Hoy andaba happy. Más que otros días. Al principio, en la mañana, era porque probablemente andaba cargado de endorfinas. Anoche fui a jugar racquetball con un compañero de colegio y moví el esqueleto, liberé tensiones y corrí harto. No es que sea deportista, pero a veces hace falta moverse así como deportivamente.

El cuento es que hoy anduve como más despejado.

Ahora, independiente de eso, luego de llegar a almorzar a la casa me llamaron por teléfono de ING Salud. ¡Resulta que me seleccionaron para trabajar como periodista Web! Luego de varias postulaciones, varios currículum y un período de varios meses buscándole la peguita, me salió.

Feliz era poco. Me fui caminando a Colmena para buscar mis papeles de afiliación y no me podía borrar la sonrisa. Me acordé de un chiste de quino, de un montón de caras inexpresivas en la micro y un tipo que va sonriendo porque la guagua le dijo papá. Todo el mundo lo mira preguntándose qué le pasa.

Y no me saqué la risa. Todavía ando happy. Happy y feliz.

Iiii eneee gee e e

Qué wena...