miércoles, noviembre 23, 2005

Reputación e imagen

No sé qué tanto cueste forjarse una buena reputación. Mi experiencia es que hay que hablar cuando uno sienta que tiene algo que decir. El resto del tiempo mejor guardar silencio. En algún lado leí que el tonto silencioso pasaba piola, en cambio el inteligente que hablaba mucho podía decir una burrada y quedar de tonto.

El que calla por lo menos mantiene la duda.

Otra cosa que leí por ahí, en algún libro de confucio y algo también del diplomado es que, si te preocupas de mantener una buena gestión, rendir lo que se te pide y un poco más, cuidar a tu gente, entregar las cosas bien, limpias y ordenadas, eventualmente van a comenzar a notarlo y a mirarte a tí y pedirte algunas cosas.

Una buena reputación necesita de una buena gestión.

Pero a pesar de lo que lean, que no se si lleguen a este párrafo con la foto que acabo de poner, lo importante es sentirse bien uno mismo. Si te ven bien pero en la noche te siguen fantasmas y pesadillas, entonces es hora de replantearse el tema.

Y a propósito de fantasmas, una imagen de mi reciente incursión en el mundo de las coreografías corporativas. Les presento a Thriller.

1 Comments:

At 5:21 p. m., Blogger Black Mamba said...

Te ves demasiado feliz en esta foto

 

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