martes, noviembre 15, 2005

Diga treintaitres.

Un año más que se va. Un año más, qué más dá. Son treintaitres. La edad de Cristo. Si eso tuviese algún asidero, quiere decir que este año me crucifico y luego viene el cielo. Si sobrevivo el año, el resto es terreno seguro.

Ahora los médicos, al menos por un corto período de tiempo, me van a poder decir "dígame su edad" y no caer en insufribles iteraciones. ¿Diga qué? ¿Tratinters? ¿Treintartis? ¿Treitaitres?

Y si seguimos con el tema religioso, entonces podría decir que este año soy doblemente bendito, porque es el año de la doble trinidad.

Seguro que si multiplico 33 por alguna cifra me dará el resultado de la distancia que hay entre la tierra y la luna y si eso lo divido por otro número tendrá algo que ver con la proporción de la cabeza con respecto al resto del cuerpo, el número de Dios y quién sabe qué otra cosa cabalística o algo más.

Bien por eso y salud.

Tocó un día interesante. Muchos saludos. Muchos abrazos en la pega. Una escena humillatoria en que el cumpleañeros (AKA yo...) se para en medio de un lugar mientras el resto de la gente te rodea, pero de lejitos. Como si tuviese mal olor. Y te cantan feliz cumpleaños.

Siempre he sentido que esa cosa de rodear al cumpleañeros a distancia tiene su toque macabro. Pobre. Por qué tan sólo... en fin. Me cantaron, me abrazaron y me regalaron.

Bonito.

Luego de eso fue pega. Todo el día y más. Una reunión a última hora de la tarde se extendió más allá de lo planificado y al final me tuve que arrancar cuando el teléfono comenzó a dar gritos. Tenía invitados a la casa y yo ahí muy reunido.

Pero llegué a casa y ahí estuvo mi familia. Novia incluída.

Que grato resulta cumplir años hoy, con pega, novia y una familia que me quiere. No hay amarguras, cuestionamientos ni nada.

La edad nomás. Pero asumida. Estoy un año más maduro, aunque no me salgan las muelas del juicio.

Es el momento de hacer cosas de gente grande, como ir a esa comida de ex alumnos del colegio a la que no había ido nunca. Me toca el jueves. Después de las clases del diplomado.

Hartas cosas. Hartas.

Gracias y buenas noches.

3 Comments:

At 4:06 p. m., Blogger Black Mamba said...

Vaya! La edad de Cristo, la edad de Altazor, la edad de Kike! Me gusta ese número, es el número de mi guerrero coyote también.

Salu2 desde Val-lluvia

 
At 7:41 p. m., Blogger Clo Aravena said...

la edad está en el alma....
y no tiene que ver con las comidas de los ex compañeros, ni con el matrimonio, ni con los hijos.
Creo que tiene que ver con cómo te tomas la vida...... porque quizás para algunos (como a mi) es horroroso juntarse con tus excompañeros (U o cole), pero para otros es un tema de tradición (una vez al año ponte tu) y de viejos NADA!!!!!!
vieja la ropa y los zapatos.....
saludos y felicidades dobles (matrimoniop y cumplex)

 
At 1:01 a. m., Blogger CDG said...

Lo puedes ver de muchas formas (un tercio de tu vida, la entrada a una nueva etapa), pero en realidad age is just a state of mind así que no importa mucho. Se te vienen hartos cambios parece pero todo va a andar bien. Saludos.

 

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