Cocina Solar

Coronando las tierras natales de nuestra poetisa estrella, se ubica el descampado y desértico pueblo de Villaseca.

Allí arriba, donde el cielo es azul como en pocos lados, y donde las estrellas brillan con mayor intensidad que en otros cielos, un pueblo de artesanas recibe acogedoramente a los visitantes.

En la parte más alta del pueblo, como para permitirnos contemplar el lugar entero, algunas mujeres han puesto allí lo que denominan el primer restaurante que cocina en base a la energía del sol. Sin intermediarios.

Porque la verdad es que estas mujeres han construído curiosas cajas y discos, que ubicadas estratégicamente, acaparan ansiosamente cada gota de sol, por no decir marejada.

Y así, a paso calmo y sereno, deliciosos manjares se cocinan, bajo la vigilancia atenta y cuidadosa de estas mujeres, prestas a aliñar, revolver y retirar los distintos platos.

El restaurante de Las Artesanas Solares de Villaseca queda ubicado en el Pueblo de Villaseca, a 8 kilómetros de Vicuña.

Y la verdad es que al sentarse en sus mesas, basta con dejar caer el tenedor sobre la carne para que esta se corte sola, como un trozo de mantequilla lo haría ante un cuchillo caliente.

El guiso de cabrito se deshizo en mi boca, como pocas carnes lo han hecho. Y aunque eso ya sería suficiente como para justificar esta alabanza, vale la pena destacar también el aliño y el gusto, que de recordarlo se me hace agua la boca.

Si alguna vez tienen la oportunidad de pasar por ahí, háganlo sin dudas. Es una experiencia culinaria como pocas.