I do believe in fairies

I do believe in fairies! I Do! I Do! Grita Peter Pan, desesperado ante la inminente muerte de campanita. Y en la fantasía ella se salva y vuelve a la vida.

En la fantasía.

Acabo de ver Finding Neverland, que es la historia del autor y la creación de la obra Peter Pan. Y la verdad es que sin darme cuenta, me golpeó la tristeza y sacó sangre de mis ojos. Porque no importa lo mucho que grite, lo mucho que crea y lo mucho que quiera, mi tío abuelo está muerto, mi abuela descansa finalmente en paz, mi tata querido anda por el cielo y mi perro Freud corre por las planicies eternas del cielo.

El cocodrilo y su reloj, siempre encendido y siempre sonoro nos siguen paso a paso. Tic, tac, tic, tac... el tiempo se acaba para todos. El tiempo corre y mientras en un segundo un niño debe tomar un fusil y convertirse en hombre, al siguiente, al siguiente una madre da la vida a un hijo y a un hada.

Y aunque a veces me cuesta creer en la vida, debo dar gracias por mis padres, siempre atentos; mi hermano, que es todo lo que yo no quiero ser; mi novia, que aunque constantemente me recuerda lo que debería ser, me quiere igual y sin verguenzas.

Pero por sobre todo, debo dar gracias por todas aquellas personas que he encontrado en el camino, que sin petición alguna han extendido la mano y me han llamado amigo. Un abrazo a todos, porque gracias a cada uno y a cada una de ustedes se que en este mundo no estoy sólo y que mi fe en la raza humana tiene sentido.