martes, febrero 15, 2005

El Minuto y la Vida

Mejor perder un minuto en la vida, que la vida en un minuto, reza el adagio. Y es bien cierto. Hoy vi a uno de esos tipos que van apurados por la vida. Que creen que el mundo debe respetar sus horarios porque nada es tan importante como ellos.

Y el tipo pasó una luz roja, recién cambiadita. Como pensando "voy apurado así que ni se me crucen". Y pasó lo que tenía que pasar. Chirrido, choque y accidentados.

Pero eso no pasa muy a menudo. Lo normal es que uno, el ciudadano común, sea el tonto parado junto al paso de cebra. Porque claro, vienen 80 autos con aire acondicionado, viajando a 80 kilómetros por hora, seguros, descansados, gordos y burgueses y ninguno es capaz de pensar en aquella persona que avanza a 5 kilómetros por hora, que está cansada y que seguramente viajó en la locomoción colectiva, de pié y apretado.

O sea, perder un minuto de mi vida, por dejar pasar a un peatón??? Cómo se te ocurre pus ñatito. En qué estai pensando. No seai picante. El paso de cebra le da preferencia al auto... ¿no? bueno, si no es el paso de cebra, son las toneladas del vehículo.

¿Qué fue de los buenos modales? Parece que este siglo no nos da tiempo de ser respetuosos con nadie.