Caminando por la Vida

Camino por providencia contento y relajado. La cosa anda bien y mientras ajusto mi palm, le doy al botón redondo que enciende la música. Voy escuchando cosas electrónicas, pero lo que más me marca es Friday de los Cure. Tiene un tono jappy que va con mi estado de ánimo.

Avanzo por la vereda mirando a la gente y pensando en lo apropiado del tema. Pasan faldas ejecutivas y tacos estirados. Un guatón en una esquina se chorrea su polera verde oscuro con azúcar en polvo de un berlín y mientras avanzo, se me pega la vista en unas flores a color tatuadas en el hombro de una mina.

Sigo caminando y siento el olor característico a carne a la parrilla que normalmente me indica que he llegado a mi destino. Pero esta vez no es así. Doblo a la derecha y entro a una fotocopiadora que hay dentro de una galería. Un tipo viejo, con cara de pocos amigos me dice que está ocupado y no puede sacar más fotocopias. Le digo que son sólo tres, me repite que está ocupado y me dan ganas de mandarlo a la cresta. Aunque supongo que los 80 pesos que saldrían las fotocopias no valen la pena. Pero así es la vida... hay gente que está cansada de ganar plata, aunque uno no se lo explique.

Llego a otro local donde creo que hay fotocopias y una simpática encargada me dice que no tienen, pero que en el giratorio encuentro. Le agradezco el gesto con una sonrisa y sigo mi camino. Saco las fotocopias y me dirijo a mi lugar de destino.

Así es. Desde hoy soy oficialmente socio del videoclub de Snake DVD. Arrendé Ghost in the Shell 2: Innocence y The Grudge, una de terror con la Sarah Michelle Gellar. Está basada en una película japonesa, igual que el aro.

Ghost in the Shell igual es buena. Pero creo que tendría que estar con un cuaderno haciendo pausas y tomando notas para listar todas las ideas y problemáticas que plantea en cada escena.

Yap. Cambio y fuera.