miércoles, febrero 16, 2005

Bienvenidos al Desierto de lo Real

Acabo de recordar esa frase de Matrix. Y es que dando vuelta por mis fuentes de información diarias me topé con una foto donde sale un rostro y debajo el paisaje del juego que está utilizando en su computador.

Estamos tan al borde de comenzar a ver paisajes y realidades mucho más brillantes que las reales que da susto. Existenz, una de las primeras películas del hoy galán Jude Law muestra, brevemente, lo horrible de un futuro donde la realidad no ofrece tantas bondades como la ficción.

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Y es que en una escena, Willem Dafoe habla de lo agradecido que está con la creadora de un mundo virtual porque, de algún modo, le ha permitido desplegar su verdadero potencial. Ahí, en el mundo de fantasía es algún tipo de rey, líder de muchos. Es un héroe, tiene dinero y carga con la responsabilidad de todo su reinado.

Y claro, hoy no es tan fuerte el fenómeno, pero la tecnología progresa vertiginosamente. Sin que nos demos cuenta, la inmersión virtual será completa y los artistas del mundo serán invitados a pasmar sus obras en una forma 3D, creando un universo de ficción lleno de hermosuras perfectas, aventura y gloria.

¿Qué será entonces de nuestras rosas y amaneceres? ¿Qué será del carrusel vacío en el ocaso? ¿Qué será de esas puestas de sol en la playa? ¿Qué será de nuestros albumes fotográficos, llenos de imagenes tomadas con el sólo clic de Impr Pant?

It's a Brave New World indeed...