martes, enero 04, 2005

Dejar de Fumar: Día 4

Pequé. Ayer, entre que escondido y a la mala, le pegué 2 pitieadas a una colilla. Pero lo hice tan rápido que ni le sentí el gusto. Para colmo, me sentí tan culpable y patético que ni siquiera disfruté realmente de las piteadas.

Que lata. Me siento mal con eso. Era como si no fuera yo. Como si me estuviese observando desde otro lugar. Era como Gollum... mi precioso... mi nicotina... mi tabaco...

Triste, pero cierto.

A ver si logro seguir. Igual no he fumado nada más a parte de esas dos piteadas. Y no he comprado cigarros ni planeo hacerlo.