jueves, octubre 20, 2005

Camino al altar 1

Bueno, ha pasado ya un tiempo desde "la propuesta" y comienzan a pasar cosas. Ya fijamos fecha. Nos casamos el 2 de diciembre en algún lugar de Santiago. Todavía está pendiente dónde.

Este sábado, vamos a ir a hablar con el sacerdote que debiera realizar la ceremonia. El Padre Jose Vergara, mi antiguo profesor de religión, quien en algún momento de stress me expulsó de clases y me llamó hereje. ¿Las vueltas del destino no?

Pero yo no quería ser hereje, simplemente estaba intentando pensar desde el punto de vista de un hereje para plantear una interrogante. Al parecer, eso del punto de vista nunca le quedó claro al profe.

En fin. Junto a lo anterior, también hemos estado viendo salas de evento para la fiesta. Cuidado los que quieran casarse, porque sale RE caro. Cualquier cosa con todo incluído sale entre 20 y 40 lucas por persona.

Un consejo. Antes de decidir el precio, decidan quién estará invitado. Es distinto manejar un presupuesto para 40 personas que un presupuesto para 200. Si escalamos, comenzamos a hablar de valores sobre los 5 millones de pesos sólo por la fiesta.

Con ese tema como referencia, un amigo casado me mencionó que lo más probable era que terminara discutiendo con mi polola por algo relacionado con los costos y gastos.

Intentaré no hacerlo. Pero espero no tener que llegar a la exasperación para poder hacerle ver a mi novia que entre una enfermera y un periodista no podemos darnos el lujo de gastar tanta plata o hacer un evento tan grande.

Después de todo, ninguno es millonario ni tiene familia rica. Para qué hablar de las profesiones.

Da susto. Me da susto llegar a discutir por el tema. Me quiero casar. Quiero pasar mi vida con ella. ¿Por qué tendría que distanciarme de ella toda esta preparación y ceremonial?

Creo que ya estamos casados ante Dios. Creo que lo que nos falta es formalizar e irnos a vivir juntos. ¿Para qué pelear por algo que no es más que la formalización del amor?

Complica la cosa. Bastante.

PD. Si tienen tips de salas de evento, banqueteros, organizadores de bodas y tal, pasen el dato.

viernes, octubre 14, 2005

Amigos míos... me enamoré.

Y como decía el adagio, me enamoré y me caso.

El domingo pasado, vísperas de feriado, aproveché que yo y mi novia estabamos de traje y corbata, en su casa (cuando la fuí a buscar) y frente a ella me arrodillé como en los cuentos y le pedí matrimonio. Salió argolla, salieron lágrimas y chorrearon las llamadas telefónicas para avisarle a la parentela.

Fue bonito. En esa casa le dí el primer beso cuando tenía 15 años. Le regalé una rosa y me transformé en una especie de leyenda. En el hombre de la rosa. Un hombre sin nombre que desapareció, pero no en el olvido.

Nos perdimos hartos años. Desde los 15 hasta los 25 diría yo. Harta historia.

Y luego de todo ese tiempo, volví a encontrarla, ahí, en esa casa.

Era justo entonces usar ese escenario y no otro para semejante tarea.

The ring. The one ring. One ring to rule them all.

Qué heavy. En fin. Falta tiempo. Por lo visto ya tenemos una fecha tentativa para diciembre del 2006. Hay que juntar plata. Hay que juntar puntos falabella y sobre todo, hay que prepararse para una nueva vida.

Hace tiempo que no escribía. Hace tiempo que no tenía tiempo.

Un abrazo grande y un beso a todos. Sobre todo a los perdidos, porque pucha que los entiendo.

jueves, octubre 06, 2005

Y no era chiste

Me tiene impresionado lo mucho que consume tiempo la vida. Luego de trabajos ligeros, pegas de paso, pituteos e incluso descarada cesantía, por primera vez en mi vida me enfrento de verdad a un trabajo y a una jornada que francamente me superan.

No tengo tiempo. Aunque nunca pensé que así sería. No tengo tiempo. Robo segundos con descaro. Leo Conan mientras camino, juego algo en la Palm mientras me muevo en el metro y a ratos leo los libros que debo leer por el diplomado.

Pero la pega ocupa definitivamente mi jornada y después de eso el diplomado.

Llego a la casa a las 10 de la noche. Hablo con mi polola y como y me dan las 10:30.

Se acaba el día. Al sobre y a despertarse a las 7.

Atrás quedaron los tiempos del Aikido. Los tiempos de tardes completas enfrascado en una batalla intergaláctica llamada starcraft.

Qué distantes se ven esas jornadas de juegos de rol, donde dedicaba horas y horas sólo al ocio.

Y mientras pasan las horas y pasan los días, no puedo evitar sentir temor porque en mi vida todavía no hay un niño, un matrimonio o deudas a largo plazo de por medio.

¿Qué pasará entonces con lo que queda de mí? ¿Qué pasará entonces con el individuo, con las particularidades y con el espacio de libertad para disfrutar de los frutos de esa extensa jornada de trabajo?

Dije alguna vez estar feliz con la pega. Y sigo estándolo. Sobre todo porque en este momento tengo las ganas y la disposición de enfocar mi vida en mi pega. De canalizar todos mis esfuerzos en posicionarme, en desarrollarme profesionalmente.

Pero me preocupa el mañana.

Indudablemente.

The sun'll come out tomorrow
bet your bottom dollar that tomorrow
they'll be sun
just thinking about tomorrow
cleares away the cobwebs and the sorow
'till their none
when i'm stuck with a day that's gray and lonely
i just think of my chin and grin and say oh

CHORUS
the sun'll come out tomorrow
so you gotta hang until tomorrow
come what may
tomorrow tomorrow i love ya tomorrow
your always a day away