Tic tac... el tiempo vuela
Tic tac, el tiempo pasa. Pasa rápido. Demasiado rápido. Ya van más de tres semanas que no escribo. Antes escribía a diario.
La casa, la polola, los planes, el trabajo, los amigos. Ah... y otro juguetito que consume mi tiempo. Aproveché una oferta en Ripley y me compré unos parlantes 5.1 para el DVD. Se escucha espectacular.
No soy particularmente audiófilo. Nunca he escuchado mucha música e incluso cuando vestí el atuendo de esos chicos que escuchan algo, lo hice con ánimos sociales e ideológicos, y no musicales.
Pero en el cine es distinto. La imagen con sonido es mi perdición. Qué delicia escuchar el Retorno del Rey con parlantes 5.1.
Tic tac, el tiempo vuela. Llego a casa de noche, prácticamente a acostarme. Recuerdo esos días en que decía a otros que escribiaran algo para desenfocados y no entendía cómo no podían tener algo de tiempo.
Me trago mis palabras. Escupí al cielo y lo recibí de vuelta. Estoy en las mismas.
Tuve dos semanas de vacaciones en el diplomado y parece que no existieron. Lo peor de todo es que durante esas dos semanas poco y nada avancé en un trabajo que tenía pendiente. Pero ya hay algo armado y espero que podamos terminarlo luego.
Hoy es domingo, mañana toca pega y clases. Día crítico. Espero poder llegar a la cama y dormir normalmente.
Quiero que se termine el diplomado. Que acabe luego.
Pero bien, ya es octubre y han pasado dos trimestres del diplomado. Sólo queda el tercero. Y cómo se titula este posteo... tic tac... el tiempo vuela.