viernes, abril 29, 2005

Periodista Web

El otro día estaba mirando una serie de páginas en Internet, de esas que son "lo mejor de lo mejor de lo mejor en diseño" y encontré por ahí uno que me resultó grato. Intenté varias veces modificar el diseño de mi currículum online y finalmente me quedó como quiero.

Bueno, casi como quiero. Todavía me falta ver el tema de los titulares que van a la izquierda.

La progresión ha sido más o menos así...
Igual esto de los rudimentos del diseño no se me da del todo bien. Conozco un par de diseñadores que seguro me harían algo brutal. Pero igual me entretengo. Eso es lo bonito y lo importante no? Todo el resto es emífero y pasa entre las cosas que pasan en el futbol.

Hoy operan a mi vieja en la tarde. Igual me preocupa, porque ha andado medio nerviosa y las últimas veces que se ha operado alguien de la familia, han sido los nervios y no el trabajo profesional el que ha complicado las cosas.

Supongo que en esa apariencia de imperturbabilidad que hay en mi familia se ocultan caretas llenas de inseguridades. Fuerte.

miércoles, abril 27, 2005

La Buena Mala Nota

Hace rato que no me ponen nota. Hace rato que no daba una prueba. Es curioso que luego de tanto tiempo un profesor, que ya no es tanto mayor y más sabio que uno, cuantifique tu aprendizaje y tus conocimientos.

Pero la vida es eso al parecer. Ahora en pantalla salen las dos candidatas a la presidencia chilena y están siendo puestas a prueba por periodistas y por la sociedad, que mira las pantallas y evalúa qué responde cada una.

Me saqué un cuatro cinco. Nota claramente baja, que raspa el azul por poco. Pero ante un bombardeo de notas rojas, de incontables tres, el cuatro cinco toma otro matiz. La valoración es claramente otra.

Y sin embargo, yo esperaba un cinco siete. Un seis. Hubiese sido feliz con el siete. Claro, de algún modo sabía que me faltaba para el siete. Queda por lo tanto una sensación amarga. No entiendo el criterio. No se por qué, ese profesor que dijo que había que contestar algo muy parecido a lo que yo puse, me calificó con un cuatro cinco y no con algo menos lejano a la nota máxima.

Sé que no puse exáctamente lo que dijo, pero también sé, o al menos creo, que lo que puse no estaba tan alejado.

Curioso a esta altura ser evaluado, calificado. Sobre todo por alguien que no se aleja tanto de tu horizonte. Como que su autoridad es otra. Su credibilidad es distinta. Y así como el cuatro cinco parece mejor en comparación con el tres, una corrección arbitraria no resulta tan respetable cuando considero que tengo derecho a una nota más alta.

Que lata. Me siento como el mateo perno que reclama porque sacó un 6,9 y quiere un siete. Pero bueno, aquí hay mayor diferencia entre lo deseado y lo obtenido.

¿Qué se siente que te pongan mala nota cuando llevas años trabajando en la materia que estudias?

Fuerte creo. No sé. No trabajo en comunicación corporativa. Pero estoy seguro que algunos compañeros se sentirán profundamente cuestionados. A ellos, permítanme decirles "my ass" encantado cambio la buena nota por una mala trabajando en un departamento de comunicación corporativa.

Las clases y las notas son teoría. El mundo requiere experiencia y práctica. Los avisos laborales piden experiencia mínima y no nota.

Ya... mucho con la nota. Ahora a ver a las presidentas. ¿Es idea mía o Alvear es como gallina clueca? Me la imagino haciendo cluaaaaac.

viernes, abril 22, 2005

Las Mentitas de la Suerte

Anda bien mi existencia. No ideal, claro, pero bien dentro de todo. Esta semana tuve prueba en mi diplomado. Hace tiempo que no tenía prueba, aunque eso de leer libros y aprender materia lo he seguido haciendo.

Y a pesar del tiempo, con esfuerzo y mucha inseguridad de por medio, me fue bien en la prueba. Me preguntaron algo que sabía a medias, pero que me sabía justo la mitad que importaba. Algo de suerte hubo de por medio.

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Por otra parte, aplicando mis conocimientos Web logré habilitar una página especial para el curso que estoy haciendo (el Diplomado de Comunicación Corporativa) y aunque quedó como quería, bien instalada y con un diseño limpio y funcional, no ha agarrado mucho. Tiene sus descargas, su foro y sus noticias, pero parece que estoy en un medio en que Internet no es la norma. Curioso. Bizarro.

La pega, que es de goma en una productora, llegó a su tope. Hubo harto esfuerzo y trabajo los primeros días y ya terminé con lo mío. Ahora me queda esperar que llegue más material y hasta entonces, estoy desocupado, si es que no libre. Rico igual. Tengo la tarde despejada para hacer ese millón de cosas que hacía estando cesante.

En febrero, mientras hacía un reemplazo en la revista de VTR, un amigo me comentó algo de una caja de mentitas. De esas redondas de ambrosoli. Dijo que eran para la suerte y que nunca tenían que acabarse. Y hace poco compré una bolsita.

Hace poco compré mentitas, comenzé el diplomado, me encontré con amigos del pasado y me llamaron a trabajar a la productora. Hace poco que me siento feliz en las clases y que en general, siento que la vida cobra un poco más de sentido.

Curioso esto de las supersticiones. Curioso esto de las mentitas de la suerte.

domingo, abril 17, 2005

Feliz Día del Níspero

No entiendo en qué momento mi insana mente desempolvó del recuerdo la frase "el día del níspero". Y a propósito de eso, me dió la gana de hacer una campaña para definir cuándo es el día del níspero y así saber a ciencia cierta cuándo van a ocurrir un montón de cosas designadas para tan célebre ocasión.

Para toda aquella gente que dice: "A este paso, el día del níspero voy a terminar pagando la cuenta" y similares. Para todos aquellos que han escuchado "el día del níspero te voy a pagar" o mejor aún: "va a pololear contigo el día del níspero si sigues así.

Pues bien. Me parece indicado declarar oficialmente que mañana, Lunes 17 de Abril es el Día del Níspero.

Eso sería.

domingo, abril 03, 2005

Fantasmas del Pasado

Uf. El pasado viernes fue extraño. Andaba en el recital de Placebo. Dando vueltas y pensando en lo bizarro que era todo. Como sacado de mi pasado. Como una escena montada y sacada de aquellos tiempos en que era dark y salía a las fiestas Spandex.

Chicos de negro, gente con pinta gótica en pintas brit alterativas e intelectualoides. Pero ahora eran masa y estaban en un evento masivo. Choro. Y ahí, sale de la nada un fantasma. Un amigo, partner y hermano.

El Chini y el Pelao Marco. Dos seres con los que nos vestíamos de negro, nos maquillábamos y salíamos a las calles a sacar de quicio a las viejas pechoñas y a una sociedad que todavía no estaba preparada para adolescentes con labios pintados de rojo furioso.

Por si eso fuese poco, luego fuimos con mi polola a la despedida de un tipo que trabaja en la clínica de ella. Se va. Es enfermero y acaba de terminar psicología, por lo tanto se va a sacar la tesis, hacer consulta y cambiar de rumbo.

Y ahí, llega una chica simpaticona, bonita que me recordaba a alguien. La sonrisa era la misma. Esa gracia y suavidad de una alegría que se siente acogedora.

Era la prima de una ex polola. De "la" ex polola. Esa polola con la que tuve mis primeras experiencias y pensé que sería mía para siempre. Las vueltas de la vida. Cuando me di cuenta que encontraba más atractiva a la prima que a la polola debí haber deducido que no daba para más la cosa. Pero como dicen, los hombres con quien pueden y las mujeres con quien quieren.

El paseo por Avenida Nostalgia siguió un rato. Cuesta olvidar algunas cosas. Algunas historias y, sobre todo, algunos amores. Tres mujeres han marcado mi vida, dos de ellas lo saben (o debieran). Una es la ex. La primera, que de algún modo definió en mi crecimiento lo que podía esperar de una relación de pareja. La segunda es un amor pasajero. Una chica que me dejó por otro, por un ex mayor y más maduro. Y la tercera es mi Barbarita. Mi compañera de ahora, que en un acto de infinita generosidad me tolera, me acepta y me ama a pesar de todo.

¿Pasa el tiempo no? Ya soy grande y hay nuevas generaciones que me dicen "tío". La vida, pasó por ahí y me ha dejado sintiendo que hay algunas cosas que no he explorado. Aunque claro, quedan tantas por delante, tantas cosas que hacer y vivir de cada etapa, que da igual lo que quedó perdido en el pasado.

Excepto claro, los amigos.